Todos los ciclos, incluyendo las relaciones de pareja, necesitan abrirse, vivirse al 100% y cerrarse con tranquilidad. Varios factores son obstáculo para este proceso:
- Te sigo amando
- Te odio
- Me siento en deuda con vos
- Siento que tenés una deuda conmigo
- Una promesa (generalmente, un “para siempre”)
- Un anhelo no cumplido
Cerrar los ciclos nos permite llevar toda nuestra energía y presencia al ciclo nuevo, para poder vivirlo a plenitud. Estos son los 6 pasos para lograrlo:
- Te miro y reconozco: Lo que fue difícil y no se pudo lograr. La esperanza de que fuera para siempre. Todo lo no dicho.
Frase sanadora:
- “Me dolió que + lo que fue dificil o doloroso”
- “Me hubiera gustado+ lo que no se pudo lograr”
- “Tenía la esperanza que fuera para siempre”
- “Nunca me permití decirte que + lo no dicho”
- Agradezco: Todo lo bueno que pasó entre nosotros.
Frase sanadora: “Hoy te agradezco + todo lo necesito agradecer” - Responsabilidad compartida: todo (TODO) lo que pasa en una relación es resultado de una dinámica (consciente o inconciente) en donde participamos los dos.
Frase sanadora: “De lo que fue mal entre nosotros, tomo mi parte de la responsabilidad + todo lo que me permití sufrir o hacer”
“De lo que fue mal entre nosotros, te dejo tu parte de la responsabilidad+ el daño que hizo la otra persona” - Retiro las promesas: Las promesas a veces funcionan como mandatos inconcientes. Tienen especial fuerza cuando las hacemos dentro de un ritual acompañado de símbolos (como el ritual del matrimonio).
Frase sanadora: “Todas las promesas que te hice, las hice en un momento significativo de mi vida con vos. Ya no somos los mismos. La promesa se acaba con nuestra relación” - Tomo los regalos: Toda relación nos deja regalos. Físicos o emocionales, en forma de vivencias, memorias o aprendizajes.
Frase sanadora: «Todo lo que me diste, lo tomo como regalo. Y todo lo que yo te di, también lo podés tomar como regalo. Y como regalo podés hacer con ellos lo que vos querrás» - Me doy permiso para lo nuevo: Que siempre viene, porque somos seres en contrucción permanente.
Frase sanadora: «Por favor, mira con buenos ojos que yo haga una vida de pareja. Gracias por haber hecho espacio para que venga otro /haya llegado (el nombre de la nueva pareja). Yo veo con buenos ojos que venga otra para vos. Adiós.”