Es realmente llamativa la cantidad de personas que me escriben preguntándome si el sexo que tienen es “normal”, ya sea en términos de cantidad o variedad.
La vida sexual es algo que las parejas van construyendo con el tiempo. Inicialmente es generalmente más intensa por la novedad y el arsenal de hormonas que invaden el cuerpo y eventualmente la cosa se tranquiliza un poco y cada pareja va encontrando su propio ritmo y repertorio.
Pero la sexualidad es algo vivo, va cambiando y evolucionando con el tiempo. Los cambios personales, de circunstancias y los que afectan la relación tienen un impacto y van moldeando la vida sexual constantemente.
Como con todo, el punto no es lo que hagan ni con qué frecuencia lo hagan, sino él PORQUE lo estamos haciendo. Lo importante es que tengan la cantidad y la variedad de sexo con la que se sientan cómodos.
La ansiedad que provoca el sentirse “anormal” en la cama porque tienen menos o más sexo que lo que reportan las amigas, sólo interfiere con lo realmente importante: una vida sexual placentera, llevada con responsabilidad, madura, íntima y sana.
Más que preocuparte por qué tan “normal” son en comparación con otras parejas, lo esencial es cuidar que el sexo no se convierta en una obligación, en algo que se hace “de oficio” o por cumplir, algo con lo que resolvemos los problemas o que usamos para castigar. Al fin de cuentas, el tener sexo por las razones incorrectas, es lo más «normal» del mundo y no por eso, lo mejor.
2 respuestas a «¿Cuánto sexo es normal?»
Hola Licenciada! pienso que la cantidad normal es aquella en que ambas personas queden satisfechas sexual y emocionalmente…lo cual es muy difícil de conciliar!…es importante el factor «calidad» más que el de cantidad…si es un buen encuentro sexual lleno de emociones y entrega…me bastaría con 1 vez al mes!
En efecto, es difícil de conciliar, especialmente cuando está la fantasía de que la otra persona es responsable de darme placer y satisfacer mis necesidades sexuales. Esto es responsabilidad individual, la otra persona sólo está ahí para compartir mutuamente.
Muchas gracias por escribir, Marcela