Ante la pregunta de si piensan que son buenos amantes, la mayoría de las personas responde inmediatamente que sí, pero creo que a la mayoría le queda la espinita. Al final de cuentas, es algo que no depende tanto de nuestra percepción sino de la de alguien más. Adicionalmente, cada persona tiene gustos distintos en la cama y lo que me gusta a uno, puede no gustarle al vecino.
Ser un buen amante no es una cuestión de capacidad de contorsión, duración ni tamaño. Es una cuestión de ACTITUD. Algunas de las actitudes que debe tener un buen amante son:
- No es egoísta: lo peor que podés hacer en la cama es solo pensar en vos, lo que a vos te gusta, lo que vos necesitas y hacer sentir a la otra persona como que es un vehículo para tu placer.
- Logra dar y recibir: Durante el sexo se experimenta el placer del propio cuerpo cuando recibimos caricias, pero también se experimenta el placer de acariciar a la pareja. Un buen amante cuida este balance, logra dar con gusto y relajarse y disfrutar cuando recibe lo que su pareja quiera darle.
- Toma en cuenta las necesidades del otro: No a todos nos gusta lo mismo en la cama, pero un buen amante logra asegurarse que su pareja quede completamente satisfecha incluso si esto supone participar en algo ellos quizás no harían en ese momento o que no es su actividad sexual preferida, pero SIN cruzar sus límites personales ni irrespetar sus valores personales y SIN forzar al otro.
- Da espacio a la otra persona para ser el ser sexual que es: Un buen amante no juzga o censura a su pareja con palabras o gestos durante el sexo, no prohíbe a su pareja hacer algo que desea ni obliga a la otra persona a hacer algo que va en contra de sus valores o límites personas ni intenta establecer unilateralmente los límites de la vida sexual de la pareja
- Se hace responsable de su propia sexualidad y placer: Un buen amante no hace al otro responsable de satisfacerle, sino que busca su propio placer con la complicidad de su pareja o por medio de la autocomplacencia, conoce su cuerpo y lo que le gusta y lo comunica al otro efectivamente, defiende sus límites personales y su participación activa en la construcción de la vida sexual de la pareja y respeta de los de su pareja, alentándola a construir su vida sexual juntos.
El ser buenos amantes es importante porque la satisfacción sexual es uno de los factores más importantes para la satisfacción marital y para el éxito de las relaciones a largo plazo, por tanto, es importante esforzarnos por ser cada día mejores amantes.