La clamidia es una de las enfermedad venérea más comunes. Se trasmite por sexo vaginal, oral o anal o de madre a bebé durante el parto vaginal. Es especialmente peligrosa porque en la gran mayoría de los casos –75% de las mujeres y 50% de los hombres infectados– la persona es asintomática y en los casos en que se presentan síntomas, estos tienden a disminuir o desaparecer solos (más no la infección) y por tanto se da la tendencia a no atender el problema.
Cuando hay síntomas, estos incluyen:
- Dolor al orinar
- Dolor en el vientre
- Sangrado o mucosidad vaginal anormal
- Secreciones anormales del pene
- Sexo doloroso
- Dolor en los testículos
El que no haya síntomas, no significa que no se pueda contagiar a otro ni que no haya complicaciones. Algunas de las complicaciones son:
- Enfermedad inflamatoria pélvica: causa dolor pélvico, fiebre y posible daño en el sistema reproductor.
- Infecciones cerca de los testículos: que pueden provocar dolor e inflamación en el escroto (el saco que recubre los testículos) y fiebre
- Infecciones de la próstata: puede resultar en dolor durante o después del sexo, fiebre y escalofríos, molestia al orinar y dolor en la espalda baja
- Infertilidad: No solo por las complicaciones anteriores, sino porque la infección de clamidia no tratada causa obstrucciones y deformación en las trompas de Falopio.
- Infecciones en el recién nacido: puede causar neumonía y conjuntivitis neonatal, una infección ocular que puede dejar ciego al bebé.
- Artritis reactiva: es decir, artritis como reacción a una infección. Esta condición afecta las articulaciones, los ojos y la uretra.
Da miedo, ¿verdad? No es para menos. Siempre es vergonzoso hablar de estas cosas con cualquiera, incluyendo nuestro doctor, por más confianza que se tenga. Pero es especialmente necesario si uno se encuentra en riesgo de tener la infección sin saberlo. Se está en riesgo cuando:
- Sos mujer mayor de 25 años y sos sexualmente activa: La clamidia es la enfermedad venérea más común en jóvenes y como las mujeres somos menos sintomáticas, corremos más riesgo. “Activa” en este caso significa que ya has tenido sexo, no precisamente se refiere a la cantidad o variedad de actividad o parejas sexuales que tengas. Acordate que aunque solo hayas tenido una pareja sexual, esa te pudo haber contagiado sin saberlo. También es importante examinarte cada vez que cambies de pareja sexual.
- Si estas embarazada o queres estarlo: porque la clamidia puede causar abortos espontáneos, embarazos ectópicos (es decir, fuera del útero), parto prematuro o infertilidad. Es importante que te hagan un examen en el primer y tercer trimestre del embarazo, especialmente si vos cambiaste de pareja o si existe el riesgo de que tu pareja haya contraído la infección durante este período.
- Si estas en riesgo de cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS):mientras más parejas sexuales y/o menos condones uses, más riesgo hay de contraer cualquier ETS.
Ya pasaste por el horror de tener que hablar con tu doctor al respecto, ya te revisaron, te hicieron tus exámenes y todo bien (uff). Ahora, ¿Cómo prevengo que me pase o me pase de nuevo? Aquí como prevenirlo:
- Usar condón en CADA relación sexual y DESDE EL INICIO de la penetración.
- Tener menos parejas sexuales
- Hacerse exámenes regularmente, especialmente si se está en alguno de los grupos de riesgo
- Evitar las duchas vaginales: porque estas matan las “bacterias buenas” presentes naturalmente en la vagina y por tanto incrementan el riesgo de infección.
¿Y si tengo la infección? Gracias a los científicos, existe tratamiento efectivo para la clamidia y todas las complicaciones derivadas de la infección no tratada pueden evitarse si se cura a tiempo la infección. Por eso es importante hablar con el médico si existe riesgo de infección y evitar auto medicarse.