El amor, el sexo y las relaciones que surgen de estos están impulsados por hormonas que invaden nuestros cuerpos y cerebros en casa etapa de los mismos. A mí me parece un tema fascinante.
Cuando nos enamoramos, la culpable es la dopamina. Esta es la responsable de lo que llamamos “amor romántico”, es decir, la primera etapa del enamoramiento. En los enamorados, la dopamina:
- incrementa y mantiene constante la concentración en el ser amado (no podemos concentrarnos en otra cosa)
- enfoca la atención extremadamente
- dirige el comportamiento hacia alcanzar una meta (estar con el ser amado)
- incrementa la energía
- genera hiperactividad
- disminuye la necesidad de sueño y el apetito
- Promueve preferencia por la persona amada al hacerla ver como novedosa y única
- Causa temblores, palpitaciones y respiración acelerada
- Produce regocijo, y a veces, manía, ansiedad o miedo
- Es la responsable por el incremento de la pasión de los enamorados cuando enfrentan una adversidad.
La dopamina es comúnmente asociada con el sistema del placer del cerebro, proporcionando los sentimientos de gozo y refuerzo para motivar una persona proactivamente para realizar ciertas actividades. La dopamina es liberada mediante experiencias naturalmente gratificantes tales como comer, tener sexo y algunas drogas. Esta además, asociada al deseo anticipatorio y la motivación (comúnmente denominados «querer»)
Una de las cosas que “queremos” con la persona amada es tener sexo. El deseo sexual es responsabilidad de la testosterona, que es la hormona masculina por excelencia, pero también está presente en la mujer, cumpliendo importantes funciones en la regulación de aspectos como el humor, apetito sexual y sensación de bienestar.
Los niveles de testosterona son heredados, por eso cada cual es diferente y es difícil encontrar a otra persona con la misma cantidad de “ganas” que nosotros.
Estas dos hormonas, la dopamina y la testosterona interactúan de tal manera que –como muchos saben por experiencia – el deseo sexual puede originar amor y el amor puede incrementar nuestro deseo sexual.
Si tenemos suerte, el sexo con la persona de la que estamos enamorados nos gusta. Cuando sentimos placer sexual, están actuando la serotonina y norepinefrina.
- La serotonina es la hormona del humor y del placer. La serotonina inhibe el enfado, la agresión, el apetito y el vómito y regula la temperatura, el humor y el sueño. Adicionalmente – en el ámbito sexual – se libera justo después de la eyaculación u orgasmo provocando un estado de placer y tranquilidad (da ganas de dormir)
- La norepinefrina o noradrenalina:
- produce excitación sexual
- contribuye a la liberación de estrógeno
- estimula el cortejo
- produce regocijo
- genera exceso de energía
- disminuye la necesidad de sueño y el apetito
- incrementa la capacidad de memoria para estímulos nuevos
La interacción de la norepinefrina con la testosterona, es decir del deseo con el placer sexual hace que la respuesta sexual humana sea cíclica. El placer sexual nos da ganas de más sexo.
Ya nos enamoramos, tuvimos sexo y nos gustó. Entonces decidimos quedarnos con esta persona a largo plazo y se genera el apego, un sentimiento de calma, seguridad y unión con un compañero a largo plazo. Esta decisión es impulsada en las mujeres por la oxitocina y en los hombres por la vasopresina y ambas producen sentimientos de intimidad y cercanía entre los amantes.
- La vasopresina se libera en el hombre durante la eyaculación, generando sentimientos de apego y disparando su instinto paternal
- La oxitocina se secreta en la mujer en dos momentos importante durante la relación sexual, la estimulación de los genitales y/o pezones y al momento del orgasmo.
La interacción de estas y otras hormonas y sus sitios de influencia cambian con los años, por eso las relaciones y los sentimientos que asociamos al amor van evolucionando, de la locura de los primeros tiempos, a la calma y seguridad que se consigue con el tiempo.
El mejor libro para leer sobre este tema se llama Why We Love: The Nature and Chemistry of Romantic Love de la Dra. Hellen Fisher. Un libro fascinante, científico y de lectura fácil y amena. Muy recomendado.
3 respuestas a «Las hormonas del amor»
una mujer que tuvo varias relaciones sexuales y tiene vigotes (tiene mucha testosterona, inhibe la oxitocina), comenta que nunca sintio apego hacia nadie de esas personas, hasta que se enamoro (Dopamina), tuvo sexo (oxitocina) y genero mucho apego solo con una persona.
porq cuando esta con una persona y eyacula, luego todo ese «apego», y esas ganas de verla y seguir con el cortejo, y eso de verla y decirle cosas lindas, se va. Que ocurre en el cuerpo? quimicamente. gracias
PERKIN QLIAO ESO ES POR K NO LA AMAI XUXETUMARE YO HAGO EL AMOLLLL CON MI MUJEL TOAA LA NOCHEEE HIJO DE LA PERRA Y CADA VES KEYACULABA 3 VECES TERMINABAMOS SALIAMOS AL BALCON Y VEIAMOS EL AMANECER ABRAZAITOS ESO Y TAMBIEN TOMO MEDIKAMENTOS ANTISICOTICOSSS CLONITA Y SERTTALINITA Y SIEMPRE LE E EXO CARIÑO AMI MUJER TE VAN A CAGAR X WEON PAJARON QLIAO CHUPALO