Si tu hijo o hija pequeño “se toca”, no estás sola. Tanto como el 72% de los padres reportan algún grado de comportamiento auto-estimulante en sus hijos. Por más que nos parezca chocante en nuestros hijos, la infancia no es para nada un período de letargo sexual. Pero, ¿Cómo reaccionar si lo encuentro “tocándose”? ¿Qué decirle? ¿Qué no decirle? En estos casos, intente lo siguiente:
- No lo regañés, le pegués o le des el mensaje de que “eso no se hace”: los mensajes que se dan en la infancia con respecto a la sexualidad marcan para toda la vida, y tales respuestas negativas muy probablemente generen en el niño sentimientos de culpa y ansiedad asociadas a este comportamiento y/o a la sexualidad, lo cual puede traducirse en actitudes negativas hacia la sexualidad durante la adultez.
Es mucho más recomendable tener una reacción de entendimiento y normalización de la actividad del niño, algo así como “se siente rico, ¿no?” Esto abrirá la puerta para que el niño le comente lo que siente o lo que piensa con respecto a lo que hace para estimular su cuerpo. Esta puerta no debe ser abierta del otro lado, es decir, está bien que el niño le comente su exploración sexual pero no es recomendable que un adulto comente la suya a un niño, sencillamente porque el niño no está en condiciones de entender esta información.
Mientras el niño más se comunique con vos, más oportunidad tenés vos de guiarlo y educarlo (de acuerdo a su edad) en temas de sexualidad y afectividad.
- Enséñale que “eso” no se hace en público: El concepto de privacidad es difícil de comprender para un niño, en especial si está pequeño (menor de 5 años), y seguramente le tendrás que reforzar el mensaje en varios momentos con un simple “Eso es algo que se hace en tu cuarto”. Pensalo como una lección de modales. Así como le enseñás que no debería hurgase la nariz en público, así se le enseña que no debería tocarse los genitales en público.
Algo que ayuda a que el niño a entender éste concepto es la idea de que nadie hace pipí en público, sino que van al baño a hacerlo. Eso es algo ellos y todos los demás hacen en privado.
- Normalizá el comportamiento: Transmití la idea de que la auto- estimulación es normal y está bien. Tu reacción a nivel de gestos, tono de voz (y no sólo lo que digás) es vital en este respecto, por lo que es indispensable que estés lo más preparada posible para este momento, naturalmente incómodo.
Es normal que los niños se masturben. La exploración genital consiente (es decir, con el propósito único de conseguir placer) en los niños de ambos géneros empieza tan temprano como los 2 años, aunque ya antes (incluso en el útero) se ha observado que auto-estimulan. Si vas a preocuparte, deberías preocuparte si no tiene ninguna inclinación por explorar las muchas formas de placer que su cuerpo le puede proporcionar, ya que esta auto-exploración es una parte importante de su desarrollo psicosexual.