El escenario es más común de lo que imaginamos: “El mero hecho de pensar en sexo, me abruma y se me quitan las ganas”, “tengo pánico de fracasar de nuevo”, “mi esposa piensa que ya no la quiero, que ya no me gusta, que seguro ando con otra”
Todas estas son quejas de hombres afectados por el mismo fenómeno: la ansiedad de ejecución. La
ansiedad de ejecución es el miedo de no ejecutar bien sexualmente. Este miedo causa que la persona evite el encuentro sexual, disminuye su autoestima, lleva a disputas en la relación de pareja y a disfunción sexual.
El escenario típico es el siguiente: Tenés o querés tener sexo con tu pareja. Empezás a preocuparte, pensando en todas las cosas que podrían salir mal (o han salido mal otras veces), te enfocás en cada uno de los detalles del acto sexual, en que tan rápido está respirando tu pareja, en si ya es tiempo de un cambio de posición sexual, en si ella está bien lubricada, en si estas logrando la erección, en el peligro de perder esta erección, etc. La relación sexual es inspeccionada y diseccionada tan detalladamente que el placer (materia prima del deseo y excitación sexual) es virtualmente imposible. Y el escenario que tanto temías se cumple (una vez más) y ambos quedan insatisfechos y frustrados.
La anticipación del próximo encuentro sexual despierta la misma ansiedad, junto con el recuerdo de fracasos anteriores y muchas veces lleva a evitación de toda actividad sexual, incluyendo cualquier muestra física de afecto (besos y abrazos) que tengan el potencial de propiciar un encuentro sexual. Esto puede causar que el otro miembro de la relación interprete equivocadamente la situación como una forma de rechazo. La otra persona se siente mal querida, no deseada, poco atractiva, frustrada, sin comprender que el evitar la situación temida ayuda a la persona a evitar la humillación de otro fracaso, a sentirse más en control y menos culpable por estar fallando.
La disfunción eréctil puede desarrollarse como resultado de la ansiedad de ejecución. Episodios aislados de no poder conseguir una erección o perderla en el momento inoportuno son tan comunes que son algo que les ha ocurrido virtualmente a todos los hombres. Si un hombre no toma estos incidentes con tranquilidad y se disgusta por no haber podido responder físicamente, puede arar el camino para dificultades en futuras experiencias sexuales al preocuparse por su habilidad para ejecutar.
Entonces, ¿la solución está en no preocuparme? Si tratas de no preocuparte estas cambiando un pensamiento o preocupación por otra “no debo preocuparme, si me preocupo, fallaré otra vez…“ . Para liberarte de la ansiedad de ejecución tenés que romper su ciclo vicioso. Esto se logra sintiendo, entregándote al puro placer, sin objetivos ni demandas tuyas o de otros. Esto no es fácil, porque el problema está en tu cerebro, en vos mismo.
La autoayuda en la mayoría de los casos es contraproducente, porque alimenta la creencia de que la condición es insuperable, que no tiene solución. El tratamiento de la ansiedad de ejecución supervisado por un profesional es sencillo y en la mayoría de los casos, exitoso.
2 respuestas a «¿Se ha metido la ansiedad en tu cama?»
me paso yo tengo señora y con ella yo mantengo con erecion y la atiendo bien y estos dias estuve por primera vez con una mujer la mujer mas linda en todos los sentidos cuerpo todo y ella me hacia de todo y no se me paro y estos dias tambien estuve con una amiga y casi no se para que pasa
Pues la nadiedad te mata , incluso puede arruinar todo ,la concentracion es total , una vez me apaecio una joven muy hermosa la cual por otros problemas me afectaron mi sexo con ella .