Sobreviviendo las fechas especiales

Los seres humanos obtenemos gran tranquilidad en la rutina. Saber que va a pasar, para donde voy y que se espera de mí nos da una gran sensación de seguridad. Todo este paraíso rutinario se altera durante las fiestas. Hay muchas películas de Hollywood que nos advierten de éste fenómeno, el estrés de las fiestas.
En el caso de las relaciones de pareja hay dos fechas especialmente estresantes en este sentido.  El día del aniversario y el fatídico día de San Valentín.

Aquí de nuevo sale Hollywood a relucir. Tanta película con Meg Ryan nos ha llenado la cabeza con expectativas que es muy poco probable que se cumplan. Pero, ¿si éste es el hombre de mi vida, cómo es posible que no sepa exactamente lo que yo quiero para celebrar éste día?

Y aquí entramos en un dilema: Por una parte, queremos la reproducción exacta de aquella escena de “Kate and Leopold” donde ella, una mujer moderna (como todas nosotras) regresa de un ajetreado día de trabajo y se encuentra con que su príncipe azul (de la era victoriana por supuesto, que es la única época en la que existieron, muy a nuestro pesar) le tiene organizada una romántica cena a la luz de las velas y bajo las estrellas. Y por otra parte queremos  que todo esto se le ocurra a él, porque si se lo decimos directamente, pues pierde la magia. ¡¿Qué no daríamos por que nos leyera la mente?!

Bueno, como eso no va a suceder, por lo menos no por ahora, se vuelve necesario que hagamos algo para poder conseguir lo más cercano a lo que deseamos y no terminemos en la típica cena + típico sexo (Ah! Por que hay que tener sexo, sin importar que tan cansadas y sin ganas estemos después de tanto ajetreo y estrés por las fiestas) de todos los años, pero sin tener que dar instrucciones que le quitan la magia y la espontaneidad a la ocasión.

Una de las ideas que más funcionan para conseguir lo que una quiere es instaurar una “cajita de deseos”.  Aquí vamos a ir metiendo  papelitos donde escribimos cosas que deseamos. Desde cosas cotidianas, como por ejemplo “noche de velitas, incienso, masajes…y algo más” o “noches de salsa en Moods”, cosas materiales, ideas para tu regalo de cumpleaños como “lentes oscuros de tienda Z”, hasta ideas para fechas especiales, tipo “recreación de la escena de Kate and Leopold”. Una forma de distinguirlas es hacerlas en papel de diferentes colores o ponerle a cada papel una marca diferente y tener un código (por ejemplo, los papelitos azules tienen ideas para tu regalo de cumpleaños y los papelitos mascados por fuera con un circulo son propuestas para el día del aniversario), para que él pueda saber entre que papelitos escoger. Es una manera de que él te pueda leer la mente sin tener que ser tan directa.

Otra manera es dejándole pequeñas notitas, pueden ser post-its, en lugares estratégicos antes del evento. En ambos casos es buena idea darle varias opciones para que él pueda escoger y esto le dé el elemento sorpresa al regalo.

Los días especiales son para disfrutarlos, y con éstas ideas pueden dedicarse a disfrutarlos juntos sin el estrés de no saber que esperar o no saber que dar.